- 300 g de arroz.
- 2 tomates.
- 1 pimiento verde.
- 1 cebolla.
- 100 g de chorizo.
- Queso parmesano.
- Aceite y sal.
Elaboración
PASO 1
En primer lugar cocemos el arroz
Antes de cocerlo es recomendable lavar concienzudamente los granos para eliminar el almidón adherido a su superficie. De esta forma resultará más suelto y esponjoso. El motivo es que el almidón liberado en el agua de cocción actúa como un espesante y aglutinante que apelmaza el arroz.
Ponemos el arroz en un cuenco con abundante agua fría. Removemos con los dedos de abajo arriba y presionamos suavemente los granos con la palma de la mano, sin que lleguen a crujir.
El almidón que se desprende de los granos hará que el agua adquiera un color blanquecino.
Tiramos el agua y repetimos la operación otras 5 o 6 veces como mínimo, hasta que el agua permanezca limpia tras remover el arroz.
Lo escurrimos con un colador y lo dejamos reposar 30 minutos antes de cocerlo, en este tiempo el arroz absorberá el agua del remojo aumentando su volumen.
PASO 2
La cantidad de agua debe ser ligeramente superior a la de arroz en volumen, es decir, para una taza de arroz, poco más de una taza de agua (5 o 6 cucharadas).
Ponemos el arroz y el agua en una cazuela, y removemos con una cuchara para distribuir los granos de forma homogénea por el fondo.
Lo llevamos a ebullición a fuego medio con la tapa puesta. En cuanto comience a hervir bajamos el fuego al mínimo y lo dejamos cocer durante 15 minutos.
Apagamos el fuego y lo dejamos reposar 10 minutos sin retirar la tapa.
Es importante utilizar una tapa que se ajuste perfectamente a la cazuela y no levantarla en ningún momento durante la cocción para que no se escape el vapor, ya que el arroz no terminaría de cocerse correctamente.
PASO 3
Lavamos el pimiento, le quitamos el rabillo y retiramos las semillas. Lo cortamos en cuadraditos.
Quitamos la piel y las simientes del tomate y lo cortamos en cuadraditos.
Pelamos la cebolla y la cortamos en tiras finas.
PASO 4
Rehogamos las verduras en una sartén amplia, con poco aceite (2-3 cucharadas) a fuego medio-fuerte, removiendo constantemente con una cuchara de madera para evitar que se quemen, de esta forma quedarán tiernas pero no cocidas en exceso, conservando su color y una textura crujiente.
Comenzamos por la cebolla y el pimiento, que requieren mayor tiempo de cocción. En cuanto la cebolla se encuentre transparente (2-3 minutos) agregamos el tomate y lo cocinamos otros 3 minutos.
Cortamos el chorizo en trozos pequeños y lo freímos en otra sartén aparte, sin aceite, aproximadamente durante 2 minutos.
Finalmente incorporamos el arroz, los trozos de chorizo frito y 3-4 cucharadas de queso parmesano rallado (o algún queso similar) y sal al gusto. Removemos hasta que los ingredientes se distribuyan de forma homogénea por el arroz y el queso se funda (3 minutos aproximadamente).
Rehogar: Freír los alimentos con poco aceite a fuego medio-fuerte, de forma que queden tiernos sin perder su color y textura.