- 320 g de garbanzos secos.
- 3 ramas de apio.
- 2 zanahorias.
- 1 puerro.
- 3 dientes de ajo.
- 2 cuartos traseros de pollo sin piel.
- 2 huesos de jamón ibérico o serrano.
- 1 hueso de espinazo.
- 1 hueso de rodilla de ternera.
- 2 cucharadas de cilantro fresco picado.
- 150 g de fideos, de los números 1 o 2.
- 1,5 litros de agua (preferiblemente embotellada para no introducir sabores extraños como el del cloro).
- Pimienta negra molida y sal.
Para preparar esta sopa de garbanzos vamos a utilizar una olla rápida, se puede cocinar igualmente en una olla convencional, pero en lugar de 30 minutos de cocción, necesitaremos como mínimo 1 h 30 min para que los garbanzos estén tiernos y el caldo tenga un sabor intenso.
Elaboración
La noche anterior ponemos los garbanzos en remojo en un recipiente con agua templada y un puñado de sal.
Por la mañana los enjuagamos bien y los escurrimos.
Introducimos los garbanzos en una red, de esta forma se estropean menos durante la cocción y además, los podremos separar rápidamente del resto de ingredientes al finalizar ésta.
Nota: Estas redes se venden en ferreterías o en tiendas especializadas en utensilios de cocina.
Raspamos la piel de las zanahorias o la retiramos con un pelador de verduras.
Lavamos bien las ramas de apio y el puerro. Al puerro además, le quitamos las raíces y las hojas verdes, dejando sólo las partes blancas y de color verde pálido.
Enjuagamos todos los huesos bajo un chorro de agua fría en el fregadero.
Introducimos en la olla rápida los dientes de ajo pelados, las 2 zanahorias, el puerro cortado por la mitad, 2 ramas de apio cortadas en 2 o 3 trozos (solo una de ellas con sus hojas), los garbanzos, los cuartos traseros de pollo y los huesos de jamón, ternera y espinazo.
Cubrimos los ingredientes con 1,5 litros de agua; cerramos la olla y subimos el fuego al máximo.
En cuanto comience a salir el vapor, bajamos el fuego casi al mínimo y lo dejamos cocer durante 30 minutos.
Nota: Una de las 3 ramas de apio se reserva para el final.
Una vez transcurrida la cocción, colamos el caldo.
Cuando se hayan enfriado el pollo y el jamón, retiramos los huesos y los cortamos en trozos pequeños.
Cortamos también las zanahorias en dados pequeños, como se muestra en la imagen.
A continuación, limpiamos la rama de apio que habíamos reservado.
Cortamos la raíz y las hojas y nos quedamos solo con el tallo. Lo lavamos bien.
Retiramos las hebras que recorren la parte exterior del tallo y que resultan tan desagradables; para esto, colocamos la hoja de un cuchillo en paralelo a la rama (en la parte más fina) y hacemos un pequeño corte a ras para poder tirar de ellas hacia arriba, como se muestra en la imagen.
Seguidamente, cortamos la rama de apio en rodajas finas.
Ponemos el caldo en una cazuela grande a cocer a fuego lento (solo el caldo, sin el resto de ingredientes).
Añadimos las rodajas de apio y las cocemos 5 minutos.
Seguidamente, incorporamos los fideos y los cocemos el tiempo que se indique en el paquete, normalmente entre 4 y 8 minutos.
Por último, añadimos los garbanzos, los dados de zanahoria, el jamón, el pollo, 2 cucharadas de hojas de cilantro picado finamente y una pizca de pimienta negra.
Lo dejamos cocer otro minuto, probamos el punto de sal y rectificamos si fuese necesario.
¡Buen provecho!