- 600 g de setas frescas variadas.
- 15 g de hongos boletus edulis deshidratados (opcional).
- 1 cebolla de tamaño medio.
- 1 diente de ajo.
- 10-12 láminas de pasta para lasaña.
- 3 o 4 cucharadas de queso parmesano rallado.
- 1 cucharada de orégano.
- Aceite, pimienta negra molida y sal.
- Opcionalmente, unas gotas de aceite de trufa.
Para la salsa bechamel
- 45 g de harina (2 ½ cucharadas).
- 45 g de mantequilla (2 cucharadas).
- 600 ml de leche (2 ½ vasos).
- Pimienta negra, nuez moscada y sal.
Elaboración
PASO 1
En primer lugar, hidratamos los boletus en un vaso de leche templada. De esta forma, obtendremos al mismo tiempo una leche con sabor a setas que utilizaremos para preparar la bechamel.
Enjuagamos las setas bajo un chorro de agua fría por si tuviesen algo de arena y las dejamos en un cuenco con leche templada durante 25 o 30 minutos, hasta que estén blandas al tacto.
Nota: Este paso es opcional, si no encuentras los boletus deshidratados o prefieres no incorporarlos, prepara la bechamel simplemente con leche.
Nota: Si quieres dar a la leche un sabor más intenso, una vez hidratados, tritura 2 o 3 trozos con la batidora.
PASO 2
He mezclado setas shiitake, setas de cardo, champiñones portobello y shimeji blanca. Utiliza las setas que más te gusten o encuentres en tu mercado, como champiñones, colmenillas, rebozuelos, níscalos...
Limpiamos bien las setas y las cortamos en laminas, ni muy gruesas ni muy finas.
Pelamos la cebolla y el diente de ajo, y los picamos muy finitos, como se muestra en la imagen.
Nota: Si utilizas boletus, una vez hidratados, pícalos como el resto de las setas.
PASO 3
Preparamos una salsa bechamel espesa
Fundimos 2 cucharadas de mantequilla, con un chorrito de aceite, en una cazuela a fuego lento.
Añadimos 2,5 cucharadas de harina y las rehogamos en la mantequilla durante 2 minutos para que pierdan el sabor a crudo.
A continuación, vamos añadiendo la leche con aroma de boletus poco a poco, sin dejar de remover para evitar que se formen grumos.
Cuando hayamos incorporado toda la leche, lo dejamos cocer entre 12 y 15 minutos a fuego muy suave, removiendo constantemente con una cuchara.
Sazonamos con sal, pimienta negra molida y una pizca de nuez moscada.
PASO 4
Cocemos las láminas de pasta
Ponemos una cazuela grande con abundante agua y una cucharada de sal a calentar a fuego fuerte.
Cuando comience a hervir, introducimos las láminas de una en una para evitar que se peguen.
Las removemos con cuidado de no romperlas y las dejamos cocer el tiempo indicado en el paquete.
Una vez cocidas, las escurrimos y las ponemos sobre un paño de cocina para secarlas.
PASO 5
Ponemos 2 o 3 cucharadas de aceite a calentar a fuego medio en una sartén grande.
Cuando el aceite esté caliente, añadimos el ajo y lo sofreímos unos segundos, removiendo constantemente para que no se dore en exceso.
Incorporamos la cebolla y la rehogamos durante 5 o 6 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
A continuación, incorporamos las setas y lo seguimos rehogando otros 4 o 5 minutos.
Salpimentamos y reservamos.
Nota: Opcionalmente se puede añadir un chorrito de aceite de trufa para potenciar el sabor del relleno.
PASO 6
Montamos la lasaña en una fuente apta para el horno, alternando capas de pasta y setas hasta formar 2 o 3 pisos.
Finalmente, cubrimos la última capa de pasta con la salsa bechamel y esparcimos el queso rallado y el orégano por encima.
Nota: Para que la lasaña resulte más firme, espolvoreamos una fina capa de queso sobre las láminas de pasta interiores.
PASO 7
Introducimos la fuente en el horno, precalentado a 180 ºC, entre 12 y 15 minutos, hasta que la superficie quede bien gratinada.
¡Buen provecho!
Rehogar: Sofreír un alimento para que se impregne de la grasa y los ingredientes con que se condimenta.
Salpimentar: Sazonar con pimienta y sal.