- 4 cuartos traseros de pollo.
- 300 g de uvas.
- 1 cebolla.
- 1/2 vaso de vino blanco.
- 3 o 4 cucharadas de brandy.
- 3 ramitas de romero fresco.
- 2 cucharadas de mostaza de Dijon.
- 1/2 cucharadita de comino en polvo.
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida.
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada.
- Aceite de oliva y sal.
Elaboración
PASO 1
Ponemos en un cuenco pequeño 2 cucharadas de mostaza, 1 cucharada de aceite de oliva, 1 cucharadita rasa de comino en polvo, 1/2 cucharadita de pimienta negra molida, 1/4 de cucharadita de nuez moscada y sal al gusto.
Removemos hasta obtener una mezcla homogénea y untamos con ella la piel del pollo, como se muestra en la imagen.
Nota: He utilizado unos cuartos traseros deshuesados porque me resulta más cómodo para presentarlos, pero puedes cocinarlos enteros de la misma forma.
PASO 2
Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana (tiras finas).
PASO 3
Distribuimos por el fondo de una fuente apta para el horno las tiras de cebolla, las uvas y las ramas de romero.
Vertemos el brandy, el vino y un chorrito de agua y lo salpimentamos ligeramente.
Colocamos encima los cuartos traseros de pollo con la piel hacia arriba.
PASO 4
Asamos el pollo en el horno, precalentado a 180 ºC, entre 40 y 45 minutos, hasta que la piel esté bien dorada y crujiente; regándolo con la salsa cada 15 minutos.
Al sacarlos del horno, cubrimos la fuente con papel de aluminio y lo dejamos reposar 5 minutos.
¡Buen provecho!
Nota: Si dispones de un termómetro de cocina, el pollo estará en su punto cuando la temperatura interior alcance los 74 ºC.
Al presentarlo, opcionalmente, se pueden añadir 3 o 4 hojas de menta fresca finamente picada, la combinación es excelente.