Musaka vegetariana de champiñones
presentacion
Tiempo de preparación:
1 h 30 min (más las 3 horas de remojo de los anacardos).
Ingredientes para 4 personas:
  • 2 berenjenas (unos 600 g).
  • 350 g de champiñones.
  • 80 g de anacardos.
  • 2 tomates grandes maduros.
  • 1 cebolla.
  • 1 o 2 dientes de ajo.
  • 100 ml de vino blanco.
  • 1/4 de cucharadita de canela en polvo.
  • 1/4 de cucharadita de pimienta negra molida.
  • 3 cucharadas de queso parmesano rallado.
  • 1/2 cucharadita de orégano.
  • Aceite y sal.

Para la bechamel

  • 2,5 cucharadas de harina (40 g).
  • 2,5 cucharadas de mantequilla (40 g).
  • 650 ml de leche (dos vasos y medio).
  • 1 cucharada de aceite.
  • Pimienta negra, nuez moscada y sal.

Esta versión vegetariana de la musaka no tiene nada que envidiar a la de carne, está realmente deliciosa.

Los anacardos se añaden para mejorar la textura, haciéndola más parecida a la de la carne picada, pero si no te gustan, puedes utilizar otros frutos secos.

Si quieres que tenga un sabor más parecido a la auténtica musaka griega, sustituye la pimienta negra por 4 granos de pimienta de Jamaica machacados.

Elaboración


PASO 1

Lavamos las berenjenas y las cortamos en rodajas de 5 mm de grosor.

Salamos las rodajas por ambos lados y las dejamos reposar en un escurridor durante 30 minutos.

A continuación, las aclaramos bajo un chorro de agua fría y las secamos con un paño de cocina o con papel absorbente.

Esto lo hacemos para eliminar el sabor amargo de las berenjenas, no sé si este método es completamente eficaz, pero es una práctica común en estas elaboraciones. Con la sal, la berenjena suelta su agua, perdiendo el sabor amargo.

PASO 2

Retiramos los rabillos de los tomates y los pelamos (ver notas abajo).

A continuación, retiramos las semillas y los cortamos en daditos, como se muestra en la imagen.

Limpiamos bien los champiñones y los cortamos en trozos pequeños.

Pelamos la cebolla y la picamos finamente.

Pelamos el diente de ajo y lo picamos finito.

PASO 3

Ponemos los anacardos en remojo durante 3 horas para ablandarlos y que adquieran una textura suave pero que aún conserve cierta firmeza.

Los escurrimos y los picamos groseramente, en trozos no muy pequeños, como se muestra en la imagen.

PASO 4

Ponemos en una sartén grande 3 cucharadas de aceite a calentar a fuego medio.

En primer lugar, rehogamos el ajo brevemente, sin que llegue a tostarse, aproximadamente durante 1 minuto, removiendo constantemente con una cuchara de madera.

Seguidamente, echamos la cebolla y la sofreímos durante 4 o 5 minutos removiendo de vez en cuando.

PASO 5

A continuación, añadimos los tomates y los champiñones y seguimos cocinando el conjunto otros 5 minutos.

Por último, incorporamos las especias y 100 ml de vino blanco. Lo dejamos cocer a fuego lento entre 8 y 10 minutos, o hasta que el líquido del tomate y los champiñones se haya secado completamente.

Lo retiramos del fuego y ponemos el punto de sal a nuestro gusto.

PASO 6

Para la bechamel, ponemos en un cazo 2,5 cucharadas de mantequilla con un chorrito de aceite a calentar a fuego lento.

Cuando la mantequilla se haya fundido, añadimos 2,5 cucharadas de harina y las rehogamos durante 2 minutos para que pierdan el sabor a crudo.

A continuación, vamos añadiendo la leche poco a poco, sin dejar de remover para evitar que se formen grumos.

Una vez incorporada la leche, dejamos cocer la salsa unos 10 o 12 minutos a fuego suave hasta alcanzar una textura cremosa y espesa, removiendo constantemente con una cuchara de madera.

Sazonamos con sal al gusto, pimienta negra molida y una pizca de nuez moscada.

Ver salsa bechamel en detalle

PASO 7

Freímos las rodajas de berenjena en una parrilla o una sartén con un chorrito de aceite, a fuego medio-fuerte, hasta que estén bien doraditas, 1 o 2 minutos por cada cara.

Las dejamos reposar sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

PASO 8

En la base de una fuente apta para el horno colocamos una capa de berenjena, sobre ésta extendemos los champiñones y terminamos con otra capa de berenjena.

Nota: Si quieres una musaka más gruesa puedes poner una capa extra de champiñones y berenjena.

PASO 9

Finalmente, cubrimos con la bechamel y espolvoreamos el queso rallado.

Metemos la fuente en el horno, precalentado a 180 ºC y horneamos durante 30 minutos aproximadamente, hasta que la superficie esté bien dorada.

Pelar los tomates

 

Existen peladores especiales para tomates, pero un truco muy sencillo con el que además se aprovecha al máximo el producto, consiste en escaldarlos en agua hirviendo durante unos segundos.

En primer lugar, hacemos un corte con el cuchillo en forma de cruz en la base de los tomates.

Ponemos una cazuela con abundante agua a calentar.

Cuando comience a hervir, introducimos los tomates y los dejamos entre 15 y 25 segundos, dependiendo de si están más o menos maduros (cuanto más maduros menos tiempo).

 

A continuación, los sumergimos en un recipiente con agua y hielo para cortar la cocción rápidamente.

De esta forma, la piel saldrá fácilmente, solo tenemos que tirar de ella desde donde marcamos la cruz con el cuchillo.

Limpiar los champiñones

Separa la parte terminal del tallo, que es terroso.

Después, lava rápidamente los champiñones con agua.

Retira la película que recubre las cabezas, con la ayuda de un cuchillo; esta operación es necesaria sólo cuando los champiñones tienen mucha tierra o están blandos.

No compres los champiñones si son excesivamente grandes; si al tacto su consistencia es blanda o si presentan zonas "carcomidas".

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