- 500 g de espaguetis frescos.
- 250-300 g de beicon.
- 5 yemas de huevo.
- 4 o 5 cucharadas de nata (opcional).
- Pimienta y orégano.
- Queso pecorino o parmesano rallado.
- Aceite de oliva virgen extra y sal.
He preparado el plato con pasta fresca, pero se puede elaborar exactamente igual con pasta seca.
Elaboración
Cocemos la pasta
Ponemos una cazuela con abundante agua y una cucharada de sal a calentar a fuego fuerte.
Cuando comience a hervir, añadimos la pasta y la dejamos cocer durante 2 minutos.
A continuación, pasamos la pasta a un colador para escurrir el agua de cocción.
Nota: Si has comprado la pasta fresca, cuécela siguiendo las instrucciones del fabricante.
Nota: Si utilizas pasta seca, el tiempo de cocción vendrá indicado en el paquete, generalmente será de 9 a 11 minutos.
Cortamos el beicon en dados o tiras.
Lo freímos en una sartén a fuego medio. No es necesario añadir aceite porque el bacón se cocinará con su propia grasa.
Dejamos que se dore ligeramente, durante 2 o 3 minutos aproximadamente, moviéndolo con una cuchara de madera.
Mezclamos en un cuenco las yemas de huevo con 4 o 5 cucharadas de nata, pimienta y sal. Desechamos las claras.
Echamos la pasta en la sartén y damos unas vueltas para que se mezcle bien con la grasa del beicon.
A continuación, bajamos el fuego al mínimo y añadimos la salsa mientras removemos la pasta constantemente para evitar que las yemas cuajen.
Servimos los espaguetis con queso parmesano rallado por encima y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Nota: Es muy importante mantener el fuego muy suave para que las yemas no se cuajen, incluso, podemos retirar la sartén del fuego y mezclar las yemas con el calor que conserva.
La receta original de la salsa carbonara no lleva nata, se elabora exclusivamente con yemas de huevo. Además, en la receta original el queso que se utiliza es Pecorino rallado. Yo prefiero añadir unas cucharadas de nata, porque se obtiene una salsa más cremosa y fluida, pero es una cuestión de gustos.
Podemos espolvorear un poco de orégano o albahaca sobre la pasta antes de mezclarla con el huevo.
Si queremos hacer la receta para más personas, debemos añadir 100 g de pasta y una yema de huevo más por persona.
La servimos con un poco de parmesano rallado o algún otro queso.
Pasta al dente
"Al dente" es el termino que utilizan los italianos para referirse al punto ideal de cocción de la pasta; no debe quedar dura, pero tampoco excesivamente blanda. Una pasta bien cocida conserva su firmeza, de forma que ofrezca algo de resistencia al morderla ("al diente").
Cocer la pasta
Cocemos la pasta en una cazuela alta, aproximadamente con 1 litro de agua por cada 100 g de pasta y un puñado de sal.
Añadiremos la pasta cuando el agua esté hirviendo y la dejaremos cocer el tiempo indicado en el paquete, o si es fresca, durante 2 o 3 minutos.
No es necesario añadir un chorrito de aceite al agua para evitar que se pegue, será suficiente con remover la pasta con una cuchara durante la cocción.
Por último, la escurrimos con un colador y lista para servir. No hay que pasarla por agua fría, salvo que se vaya a utilizar en ensaladas o platos fríos.
Pasta fresca
Consultar la receta de pasta fresca para elaborarla en casa.