- 600 g de carne de pollo picada.
- 80 g de paté de perdiz (si no lo encuentras, utiliza uno de pato o de oca).
- 1 cebolla.
- 1 diente de ajo.
- 16-18 almendras tostadas.
- 150 ml de vino blanco.
- 400 ml de caldo de pollo (o 1 pastilla de caldo concentrado).
- 3 huevos.
- 20 g de miga de pan o una rebanada de pan de molde sin la corteza.
- 5 o 6 cucharadas de leche.
- 1 cucharadita de perejil fresco picado.
- 1/4 de cucharadita de comino
- Unas hebras de azafrán (opcional).
- 12 puntas de espárragos verdes.
- Aceite, pimienta negra molida y sal.
Si no encuentras la carne de pollo picada, puedes comprar 3 cuartos traseros deshuesados y picarlos con un cuchillo. Ver como picar la carne de pollo.
Elaboración
PASO 1
Pelamos la cebolla y la cortamos en tiras muy finas.
Ponemos 3 cucharadas de aceite en una cazuela a calentar a fuego suave.
Echamos la cebolla y la cocinamos a fuego muy lento entre 20 y 30 minutos, hasta que esté muy dorada.
PASO 2
Mientras se cocina la cebolla preparamos las albóndigas.
Mojamos la miga de pan con 5 o 6 cucharadas de leche. La dejamos reposar un rato y la escurrimos apretando fuerte con la mano.
Ponemos en un cuenco la carne picada, 1 huevo, la miga de pan, 1 cucharadita de perejil fresco picado, 1/4 de cucharadita de comino, una pizca de pimienta negra y sal al gusto.
Removemos hasta integrar bien todos los ingredientes y obtener una mezcla homogénea.
PASO 3
Hacemos unas bolas con la carne picada, dando forma con las manos, e intentando que tengan todas un tamaño similar.
A continuación, hacemos un agujero en el centro presionando con el dedo y lo rellenamos con 1 cucharadita de paté de perdiz, como se muestra en la imagen.
Cerramos las albóndigas haciéndolas rodar entre las palmas de las manos.
PASO 4
Las rebozamos de harina y las sacudimos ligeramente para eliminar el exceso de esta.
PASO 5
Ponemos una sartén con suficiente aceite para freír, a calentar a fuego medio.
Cuando el aceite esté caliente, freímos las albóndigas por tandas hasta dorarlas bien, entre 3 y 4 minutos.
A continuación las colocamos sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
PASO 6
Ponemos en el vaso de la batidora el caldo de pollo, el diente de ajo pelado y las almendras.
Trituramos la salsa con una batidora a máxima potencia hasta obtener una textura fina y homogénea, al menos durante 3 minutos.
Nota: Opcionalmente se pueden añadir unas hebras de azafrán.
PASO 7
Cuando la cebolla, que se está pochando desde el principio, esté bien doradita, agregamos el vino blanco y lo dejamos hervir 1 o 2 minutos para que se evapore el alcohol.
Añadimos el triturado de caldo y almendras y lo dejamos cocer a fuego suave entre 6 y 8 minutos.
Incorporamos las albóndigas a la salsa y las cocinamos 8 minutos a fuego suave con la tapa semiabierta.
Nota: Si la salsa resulta muy espesa, añadimos un chorrito de agua para aligerarla.
PASO 8
Por último, vamos a añadir 2 yemas de huevo para espesar ligeramente la salsa, hacerla más cremosa y mejorar el sabor.
Para que las yemas no se cuajen por el calor, primero las disolvemos en 3 o 4 cucharadas de la salsa templada removiendo enérgicamente.
Seguidamente, las agregamos al guiso y lo dejamos cocer otros 2 minutos a fuego mínimo, sin que llegue a hervir, para que la salsa ligue y espese.
Rectificamos de sal si fuese necesario y listo.
Para acompañar, cocemos unas puntas de espárrago verde durante 3 minutos en agua hirviendo con sal.
¡Buen provecho!
Pochar: Freír los alimentos en una sartén o cacerola a fuego lento hasta obtener el punto deseado de ternura y sabor.